Algún día. En efecto, algún día me
sentiré totalmente cómoda. Algún día me armaré de valentía y de coraje y podré
plantar cara a todos mis miedos y a todas mis inseguridades podré se feliz de
una vez por todas. No he tenido una vida fácil, y no es totalmente culpa mía,
pero mis miedos me han conducido a una espiral sin salida en la cual me mareo
cada vez más. Hay días en los cuales no puedes más con el dolor que te causa la
impotencia de no poder hacer nada. Intentas buscar soluciones a problemas en de
primera vista no tiene solución, y eso te duele aún más. Piensas que todo
cambiará, que algún día podrás acabar con todos estos miedos, pero ves que es imposible.
Piensas cuál fue el error que causó el problema, la semilla negra que germinó
erróneamente y ves lo casi imposible que es enmendar el error, y más si no
tienes apoyo.
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