miércoles, 26 de diciembre de 2012

Dream-catcher.


             Adornos Navideños cubren, saturan las calles. Es tiempo para reflexionar, ya que se acaba otra etapa de nuestra vida de 365 días. Las cosas cambiaron. Las cosas cambian. Las cosas cambiarán. Espero que sea así, que fluyan constantemente, que no se queden atrapadas en un círculo vicioso del cual no sepa escapar. Estoy alcanzado nuevas metas, metas que deberían habérmelas propuesto antes, mucho antes. Ahora me siento en tierra de nadie, la timidez me sucumbe y mi cerebro se queda bloqueado, como si fuera un mecanismo de defensa. La verdad es que me gustaría que todo saliera bien, hacerme amiga de la confianza y que ésta me dé un voto de confianza para seguir siendo fuerte y que me ponga en el lugar que posiblemente merezco estar. Todo cambia tan rápido, pero a la vez, siempre volvemos a nuestro lugar de inicio.  Pronto entramos de nuevo en año nuevo, un año lleno de novedades, de nuevos propósitos, muchos de vosotros seguro que habéis caído en los tópicos típicos de 'dejar de fumar', 'ir al gym', aprender 'Inglés'. Yo os recomiendo hacer una lista, haced una lista de todo lo que queráis hacer en el 2013, todas y cada una de las cosas, coged papel y boli y haced que estas pensamientos ocupen un lugar físico en el papel, y os llenará de energía positiva para poder emprenderlos con más fuerza y optimismo. El año pasado hice esta lista antes de tomarme las uvas, y he cumplido casi todo lo que me propuse, y las que no, las intenté pero las dejé a medias. Este año he hecho una lista nueva, sí, antes de Nochevieja, creo que mis metas no deben esperar, me he propuesto metas incluso más difíciles, que, de antemano pueden parecer imposibles incluso de cumplir. Pero éstas ya han adquirido un color especial, rojo-granate-bermejo-azul-cian- los colores del arcoíris de la ilusión y de la esperanza, los colores que tú piensas incluir en tu vida.