De los nervios. Es así cómo me siento.
Las manos me tiemblan e incluso encuentro dificultad escribiendo esto. Dentro
de dos días estaré rumbo a Canadá en el avión, viviendo una nueva experiencia,
así como cogerlo yo sola, que es lo que más miedo me da.
Cuando llegue a mi destino por 21 días,
me sentiré igual, nervios a flor de piel, perdida y desorientada, ya que me
sentido de la orientación es más bien nulo y me ahogo en un vaso vacío.
Canadá.